1. Peleas sobre la deshonestidad continua
Seguro que has mentido al menos una o dos veces en tu vida, sobre todo esas pequeñas mentiras piadosas. Tal vez hayas mentido a tu pareja una vez, y eso se haya convertido en una gran pelea. Sin embargo, si tú o tu pareja habéis recurrido a la deshonestidad continua y ésta ha sido la raíz de numerosos conflictos, entonces deberíais plantearos romper. Cuando la mayoría de vuestras peleas han sido por las mentiras contadas, entonces los cimientos de la confianza en vuestra relación están rotos. Debes saber que la base de la confianza en una relación es una de las cosas más importantes. Si eso desaparece, ya no tiene sentido. Tu relación nunca dejará de ser tóxica, y es mejor que rompas ya.
2. Peleas sobre engaños frecuentes
Si uno de vosotros engañó la primera vez, podría pasar como un fallo de juicio. Sin embargo, engañar nunca está bien, y la pareja pierde la confianza y el respeto hacia el que engaña. Si no puedes confiar ni respetar a alguien, ¿cómo puedes continuar una relación? Es difícil siquiera mirar a alguien después de que te haya engañado, así que es poco probable que la relación pueda continuar. Engañar rompe otra base importante de la relación. Y eso ya debería haber sido la señal para poner fin a la relación.
3. Discusiones sobre vuestras diferencias en lo que queréis en la vida y en vuestra relación
A medida que avanza la relación, tu pareja y tú debéis estar de acuerdo en vuestros objetivos futuros. Si estáis en dos páginas diferentes, es una señal de alarma. Especialmente cuando se trata de una relación duradera y habéis estado discutiendo sobre el futuro. Si tu pareja y tú tenéis ideas diferentes sobre el futuro que no pueden transigir, es hora de reevaluar las cosas. Porque seguramente no quieres renunciar a tus propios objetivos, lo cual está bien y es comprensible. Pero eso también significa que ellos tienen la misma razón en mente. Probablemente sea mejor que pongas fin a tu relación ahora para alcanzar tus objetivos individuales por ti misma y encontrar una pareja con los mismos objetivos de relación que tú.
4. Peleas por Celos o Tendencias Controladoras
Si tu pareja y tú os pasáis la mayor parte del tiempo discutiendo por celos, ha llegado el momento de hablar sobre el futuro de la relación. Cuando uno es del tipo celoso, significa que puede no ser capaz de confiar en su pareja, lo que rompe los cimientos de la confianza en una relación. Además, para empezar, no debería haber motivos para sentir celos. A veces, los celos son la causa de tendencias controladoras, que a menudo conducen a la infelicidad en la relación. Si esto continúa, es mejor que sigáis caminos separados en lugar de vivir en una relación infeliz.
5. Peleas continuas sobre lo mismo una y otra vez
Si vuestras peleas son continuamente por las mismas cosas, tienes que averiguar la raíz del problema. Ya deberías saber que si habéis tenido peleas intensas por los mismos motivos, es posible que tu pareja no cambie. Si permanecéis en vuestra relación y tenéis las mismas discusiones, estaréis creando un bucle sin fin en vuestra relación. Sería mejor que te fueras ya. Las relaciones pueden ser difíciles, y las peleas son inevitables. Eres humano, y tú también te cansas. Así que si crees que ya estás harto de esas peleas, esperamos que este artículo te haya ayudado a tener agallas para dejar tu relación actual y encontrar una en la que merezcas estar.